Este plato es bajo en carbohidratos y alto en fibra, lo que favorece la digestión y la saciedad. La carne molida proporciona proteínas de alta calidad necesarias para la reparación y el crecimiento muscular. El queso añade calcio y grasas saludables, mientras que el calabacín aporta vitaminas C y B, potasio y antioxidantes. Es una cena equilibrada que apoya la salud general y el bienestar, al mismo tiempo que se ajusta a los requisitos de una dieta keto.