La mantequilla y el ghee son dos grasas culinarias fundamentales en la dieta cetogénica. Sin embargo, la versión sin sal de estos productos no solo ayuda a controlar la ingesta de sodio, sino que también permite a los seguidores de keto ajustar mejor sus niveles de sal para una salud óptima.
El aceite de oliva es un pilar en muchas cocinas saludables, especialmente en la dieta cetogénica, donde las grasas saludables son esenciales.
El aceite de coco es un ingrediente esencial en la cocina cetogénica, conocido por su capacidad para soportar altas temperaturas sin degradarse.
Los huevos son un alimento fundamental en la dieta cetogénica debido a su alto contenido de proteínas de alta calidad y grasas saludables.
Los mariscos son una excelente fuente de proteínas magras y ofrecen una variedad de opciones para quienes siguen una dieta cetogénica.
Incluir pescados grasos como el salmón, la trucha, el atún y la caballa en una dieta cetogénica no solo enriquece el menú con sabores deliciosos y variados, sino que también aporta beneficios nutricionales esenciales para optimizar la salud.
Cuando se trata de seguir una dieta cetogénica, seleccionar las fuentes adecuadas de proteínas es crucial. Las carnes como la res, el cerdo, el cordero, el pollo y el pavo son pilares de esta dieta rica en grasas y baja en carbohidratos.