Esta cena es rica en fibra, gracias a las berenjenas y espinacas, lo que puede ayudar a mejorar la digestión. El queso ricotta aporta proteínas y calcio, esenciales para la salud ósea y muscular. Además, este plato es bajo en carbohidratos y rico en grasas saludables, lo que lo hace ideal para aquellos que siguen una dieta keto. Es una forma deliciosa de disfrutar de vegetales y lácteos en un solo plato, promoviendo una alimentación equilibrada y satisfactoria.